Casa Rivera
7 ago 2022
Cada proyecto que encaramos comienza con una visión clara, que se va materializando en decisiones precisas y pensadas al detalle. En Casa Rivera, esa visión tomó forma a través de una estética contemporánea, sobria y profundamente sensorial. Este proyecto residencial, ubicado en Buenos Aires, fue concebido bajo un enfoque integral que abarcó arquitectura, construcción y diseño.
Desde el primer boceto, nuestra intención fue que la materialidad sea protagonista. Cada textura, tono y superficie fue seleccionada con honestidad y excelencia, valores que guían nuestro proceso en cada etapa. No solo buscamos una resolución estética, sino también funcionalidad y durabilidad en cada elección: materiales nobles, acabados perdurables y soluciones que respondan al uso cotidiano sin perder su elegancia.
La paleta de tonos oscuros, las líneas limpias y las atmósferas controladas nos permitieron construir un lenguaje visual de sofisticación y calma. En cada ambiente se respira esa armonía entre diseño y propósito, entre forma y función.
Como parte del proceso, desarrollamos planos detallados que muestran el pensamiento detrás de cada decisión espacial y constructiva. Estas piezas técnicas no solo acompañan al resultado final, sino que dan cuenta del recorrido que transforma una idea en una realidad habitable.
Entre nuestras referencias e inspiraciones para este proyecto se encuentra el edificio de Justinas Šeibokas (1979, Vilna, Lituania), un ícono del brutalismo báltico que nos impulsó a explorar la expresividad del concreto, la fuerza del volumen y el carácter atemporal de ciertos gestos arquitectónicos.
Casa Rivera es un ejemplo de cómo la arquitectura puede generar atmósferas serenas, habitables y profundamente humanas. Un refugio donde el diseño no busca imponerse, sino acompañar.